lunes, marzo 02, 2009

COMIENZA EL ESPECTÁCULO

El paso prenupcial de mis queridos limis ya comienza a dejarse notar en La Mancha, al menos de forma más notable que en las pasadas semanas. En las lagunas de Alcázar ya se ven grupitos de combatientes, agujas colinegras, agachadizas y correlimos menudos, aunque es difícil saber si estos últimos pequeñines son migradores o han pasado el invierno con nosotros.

He oscurecido esta foto para mostrar las diferencias en la silueta entre el correlimos menudo y el común. ¿Dónde está el común? :-P

Tres correlimos menudos que permiten comparar la variabilidad de plumajes en esta especie. En mi opinión, el ave de la izquierda es un 2cy, por las terciarias oscuras, las primarias muy apuntadas y las escapulares y cobertoras de centros muy oscuros.



Un precioso macho de aguja colinegra de la ssp. nominal Limosa limosa limosa. El intenso barrado pectoral, la corta extensión del pico y su tonalidad rojiza (más que rosada) lo señalan como macho. La existencia de plumas barradas en la parte superior del pecho y cuello apuntan hacia la subespecie nominal. Los machos de la ssp. islandica tienden a mostrar el pecho rojo ladrillo y limpio, sin barras.

El típico dibujo en vuelo de la colinegra: extensas franjas alares y obispillo blanco puro.

Otros dos ejemplares. El primero es probablemente una hembra de la ssp. limosa.

Agachadiza común Gallinago gallinago. Común sí, pero una preciosad.

En vuelo, es característico el barrado regular de las axilares y las plumas de ambos lados del pecho, que se extienden hasta bien atrás. El borde las infracoberteras alares es siempre oscuro, y la punta de las secundarias es blanca, formando una línea blanca muy visible.



El píleo partido, otro rasgo de esta especie.


A la carrera...


Una hembra de combatiente Philomachus pugnax

Dos machos a la izqda y una posible hembra a la derecha.

Posiblemente, tres machos.

Otros tres machos.

La de la derecha parece una hembra...


Aunque no es una regla infalible, la mejor manera de diferenciar machos y hembras de combatiente (excluyendo la diferencia de tamaño, claro) es fijarse en:


Base del pico
. Suele ser blanca en los machos.


Coloración del pico a partir de abril.
Las hembras siempre tienen el pico negruzco, los machos con la base más clarita, rosa, rojo vivo, etc.


Plumaje en primavera
de tono más uniforme (generalm. negro, marrón u ocre) en las hembras.


Aspecto barrigón
en algunos machos grandes.


El color de las patas es muy variable, no es una pista fiable.

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