lunes, abril 07, 2014

Por tierras de Cuenca

Ayer decidí cambiar mi destino habitual, los humedales de Ciudad Real y Toledo, por los de Cuenca. En concreto, el Hito y el embalse de Alarcón; dos humedales casi inéditos para mi.

La protagonista fue la espesa niebla "meona", que no levantó hasta bien entrada la mañana y me desesperó en más de una ocasión. Cuando la niebla se disipó, llegó la primavera de golpe; las algarabía de las aves henchidas de hormonas, festival de colores y explosión de insectos.

En El Hito, disfruté a gusto con varias especies típicas de cultivos, como calandrias, cogujadas, alondras y las primeras terreras comunes del año. Las perdices y los trigueros, omnipresentes aquí y allá. 


También la primera observación de lavandera boyera, en esta ocasión de la subespecie ibérica:

Motacilla flava iberiae, macho adulto.

Calandria (Melanocorypha calandra)
Perdiz roja cantando
Triguero (Miliaria calandra)

Qué ave tan bonita es la perdiz roja. Es un placer verla correteando por los campos, y no colgando muerta del cinturón de algún cazador.

Y tres fotillos de una terrera común (Calandrella brachydactyla).






Ya en las cercanías del embalse de Alarcón, observé 2 archibebes claros, 4 archibebes comunes, andarríos chico y grande, y varias parejas de avefrías haciendo piruetas con claro comportamiento reproductor:


Tenía que volver a casa y, ya de vuelta, un grupito de 12 buitres leonados me despidió cicleando.



¡Necesito más mañanas como esta!