martes, julio 21, 2015

Águila calzada en el bebedero

La paciencia es siempre una gran ayuda para el aficionado a las aves. A veces, incluso un factor indispensable. 

Desde el hide de mi amigo Mario, son habituales los mirlos, petirrojos, pardillos, gorriones y otros pequeños pajarillos. Pero, en ocasiones, el azar tiene a bien sorprenderle con una visita con más "enjundia", y es el caso de esta espectacular águila calzada (Hieraaetus pennatus) que se acercó a echar unos tragos, para enorme sorpresa del autor de las fotos.


Si nos fijamos detenidamente en el plumaje del ave, vemos con facilidad el contraste entre nuevas y viejas plumas sin mudar. Son nuevas algunas escapulares posteriores y primarias externas (se ve bien el contraste) y varias primarias faltantes (P6-P8??)

En la siguiento foto se aprecia mejor:



¡Espectacular! Gracias a Mario Rodero por ceder sus fotos.

Un saludo a tod@s, y gracias por vuestra visita.