Ya he vuelto de Croacia. Al principio, dudaba si llevar el teleobjetivo en la pequeña maleta, pero al final cargué con él y no me arrepentí: además de las patiamarillas de los puertos, me entretuve bastante con los vencejos en Dubrovnik.
Me llamó la atención la gran colonia de vencejos reales Apus melba. Crían en los campanarios de las iglesias centenarias de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad. A primeras horas de la mañana y al atardecer, varios centenares de aves alteran el devenir de la ciudad con unos chirridos bastante más largos e insistentes que los de nuestros vencejos comunes.
3 comentarios:
La gozaste con los reales, eh?
Qué bonitos son y qué bien te han quedado las fotos.
Un saludo.
Gracias!!
La verdad es que era espectacular. Incluso cuando ya era de noche, pasaban a pocos metros del suelo para comer los insectos que se acercaban a las luces de la ciudad...
Hola Vuevepiedras, me parece muy curioso esto de los vencejos reles croatas criando en edificios, ya que aquí esa costumbre no parece muy arraigada. Al menos 10 veces a la semana paso por la colonia de vencejos reales del puente romano de Mérida (todo un espectáculo, sobretodo al amanecer, cuando entro a trabajar)y pese a que hay en el casco urbano otros edificios históricos con huecos que podrían ocupar, todos los nidos están en el puente. Y si me pongo a pensar, sólo conozco colonias que están ubicadas en puentes, presas o roquedos...pero ninguna en edificios. Me resulta muy sorprendente! ¿Tienes algún motivo que lo explique? Desde luego que es un lujo tener estas preciosas aves nidificando en el centro de las ciudades. Un saludo!
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