Tras dos semanas sin salir a pajarear, la ley natural se cumplió, y salímos a La Mancha el pasado domingo día 11.
Primer destino, Alcázar: a pesar de los motoristas, conseguimos llegar al afotadero, pero estaba vacío, como era de esperar, debido al ruido de estos vándalos. En el Camino de Villafranca, vimos un buen bando de fochas (+300), pato colorado, frisos, gaviotas y tarros blancos. Al final de la laguna, bingo! un bandito de 8 zarapitos reales, con seguridad los que invernan anualmente en la contigua laguna de Las Yeguas.
Nos dedicamos un buen rato a La Veguilla, de las mejores lagunas manchegas en este momento. Una breve ojeada a los ánsares comunes y....voilá! el deseado ánsar campestre (Anser fabalis rossicus) que hacía un mes que no se relocalizaba. Este ejemplar, de las subespecie rossicus (que cría en Siberia), parece no ser el mismo que se localizó hace unos dos meses en el mismo lugar (Afonso López, com. pers.).
Además, localizamos todas las especies más comunes de patos invernantes, miles de gaviotas (no salió la enana), flamencos, cigúeñas blancas, etc.
Tres fotos del anser fabalis rossicus de Alcázar de San Juan, un ave común en el pasado, que se ha hecho hoy en día extremadamente rara en la península. La coloración del pico es característica de esta subespecie: pico bicolor predominantemente negro, con naranja restringido a la zona subterminal.
En el extremo opuesto de la laguna, un aguilucho lagunero devoraba tranquilamente el cadáver fresco de un azulón, mientras dos combatientes se daban calor y dos bandos de cigüeñuelas pugnaban con las gaviotas reidoras por hacerse un hueco entre la multitud.
Pasamos por la laguna de Pedro Muñoz, donde sólo rascamos unas cuantas anátidas, zampus cuellinegros, y flamencos. Limícolas: andarríos grande, chico y cigüeñuela. En Alcahozo, afortunadamente para los ojos, seguía el bando mixto de chorlitejos patinegros y correlimos común y menudo (+400). Unas gaviotas sombrías daban algo de colorido a la laguna hipersalina.
Última parada: Miguel Esteban. Fuerte viento, lluvia ligera y bastante fresquete, pero disfruté bastante. Mientras Mario y José Ramón digiscopeaban en la zona vallada, yo me di un fresquito paseo por los Charcones de fuera, donde localicé un grupo de unos 17 flamencos, dos de ellos (primeros años) anillados en Francia y España, respectivamente. Los carrizos poblados de escribanos palustres, buitrones, ruiseñores bastardos, fochas y, para mi sorpresa, sobrevolaban la laguna 6 golondrinas, sin duda tempraneras debido a este invierno tan descafeinado que estamos pasando. Más patos en laguna, sin nada que destacar, excepto el bonito paisaje que quedó a nuestras espaldas al partir hacia Madrid.
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