Vuelvepiedras. Aves del interior peninsular y más allá

El miércoles pasado estuve en La Veguilla (Alcázar de San Juan), sólo por la tarde. Aún así, dio tiempo a hacer fotos a contraluz a un grupo de 10 agujas colinegras, avocetas y cigüeñuelas (ver foto). Además, sigue el archibebe oscuro, los dos combatientes, un chorlitejo chico (el primero del año) y el festival avifaunístico que brinda siempre esta laguna.

La focha cornuda sigue en el regato de siempre.

Como regalo especial, localizamos una agachadiza chica entre unas 4-5 comunes. No querías sopa, pues toma dos tazas...jeje. Tres avistamientos en tan sólo dos semanas.

Centrándome en las agujas colinegras, resulta curioso comprobar cómo son siempre los machos (de un menor tamaño y diferentes características estructurales) los que presentan una muda más avanzada. a finales de febrero o comienzos de marzo, comienzan a llegar grupitos de agujas formados por varios machos muy mudados, frente a otros ejemplares (hembras) mucho más grandes, piquilargos y con el plumaje invernal casi completo. Esta diferencia de muda entre machos y hembras está bien documentada, pero en estos pequeños grupos queda más patente si cabe. La muda parcial que tiene lugar en enero/febrero afecta principalmente a los machos, y en mucha menor medida a las hembras, que sólo mudarán a lo largo de marzo algunas escapulares, terciarias y plumas aisladas del pecho.

Aporto fotos que confirman este punto.

Existe una notable diferencia de tamaño y estructura entre estos dos ejemplares. La explicación de la diferencia de sexos es la más lógica. Nótese el desfase patente en el proceso de muda. La hembra en primer plano, tiene un 100 % del plumaje de invierno, mientras el macho detrás, presenta más un 20% aprox. del plumaje de verano (ver también foto inferior): terciarias, pecho, cabeza, cuello y algunas escapulares. Por último, la coloración del pico, de un naranja pálido, también es una característica reproductora.

Macho de Limosa limosa limosa mostrando un desarrollo elevado en la muda parcial de enero/febrero. Muchas de las plumas con apariencia de invierno (de un gris limpio y raquis oscuro) son plumas ya mudadas, correspondientes a la primera oleada de muda, que tiene lugar en estas fechas. No son, por tanto, plumas antiguas, sino mudadas este año.