El pasado sábado me acerqué a Pedrezuela, donde me encontré a Javi y a Jesús, agentes forestales y pajareros. Un sol espléndido y bochorno no presagiaban nada bueno en cuanto a paso de limícolas, y en efecto así fue. Grupos de pescadores y domingueros con escasos escrúpulos ya habían tomado las orillas del embalse, dejando a las acuáticas escasa superficie para alimentarse y vivir en paz. Es una lástima, los que llevamos años visitando ese humedal sabemos su potencial avifaunístico, nunca desarrollado ni a la mitad debido a la constante molestia antrópica.
Las observaciones más destacables fueron:
* Chorlitejo grande Charadrius hiaticula 4 aves (al menos 2 adultos)
* Correlimos común Calidris alpina 1 juvenil
* Correlimos menudo Calidris minuta 1 juvenil
* Andarríos bastardo Tringa glareola 1 juvenil
* Andarríos grande Tringa ochropus + 9 aves
Además, 2 tarabillas norteñas y paso de lavandera boyera, con al menos dos aves de la subespecie flava.
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