Blagodaria Svetla!
Hope to see you soon!

relocalizamos los zarapitos reales (ver fotos) que invernan allí desde hace varios años. Esta vez localizamos 6, escondidos entre la vegetación de las orillas de la laguna.
En la Veguilla, mucho movimiento, con buenos números de anátidas, entre ellas unos 20 gansos (ver foto), y los cientos de gaviotas reidoras y sombrías que acostumbran a poblar los humedales interiores en invierno. entre los carrizos, observé una agachadiza común.
La siguiente parada fue Pedro Muñoz: la laguna del Pueblo reviste muy poco interés, aunque sus niveles de agua son buenos (10 cigüeñuelas y 1 andarríos grande, entre otros). Es posible que haya otros factores que limiten la presencia de aves en sus aguas. La laguna del Retamar, por otra parte, totalmente seca.
Mención especial merece la laguna de Alcahozo, que siempre suele tener interés: un nutrido bando de limícolas, decorando el cielo nublado, dio a la tarde su toque mágico. Más de 150 correlimos comunes, unos 200 menudos y 80 chorlitejos patinegros. Sencillamente espectacular.
Ya abandonando la laguna, una hembra de cernícalo se atrevió a mirarnos por encima del hombro, despectivamente. Por ser una dama, lo dejamos pasar...pero que no se vuelva a repetir.
Como es ya costumbre, acudimos a ver morir el sol a la laguna de Miguel Esteban. Los charcones tienen un nivel hídrico bastante bueno para invernada (en el paso, este nivel sería perfecto). De momento, sólo localizamos dos bandos de 8 y 13 flamencos respectivamente, 5 de ellos anillados (1 en Italia, el segundo que veo, y ambos en este humedal).
En la laguna de Miguel Esteban, localizamos un dormidero de lavanderas blancas con unas 50 aves revoloteando inquietas. Entre ellas, bonita sorpresa, un ejemplar de lavandera blanca enlutada, Motacilla alba yarrellii (ver fotos).
Una preciosa puesta de sol sirvió de colofón a un magnífico día.
El largo pico, de base anaranjada, el color rojizo de tenue intensidad, y el estado de la muda indican limosa. El ave ya ha mudado muchas de las plumas del dorso (escapulares y alguna gran cobertera), por plumas de la primera fase de muda pre-reproductora (Roselaar & Gerritsen, 1991). Estas plumas son casi idénticas a las del plumaje de invierno, pero con una línea oscura más marcada a lo largo del raquis (ver foto indicando las distintas fases de muda). En una segunda fase, el ave ya ha mudado al menos una terciaria y varias escapulares.
La siguiente foto muestra a dos probables machos de la ssp. limosa, que acompañan a la hembra de las fotos anteriores. La muda en estos está más avanzada, dejando ver un rojo más nítido, una muda dorsal y ventral más completa, y la base del pico amarilla, típica de limosa, sobre todo de los machos.
continuará...
Porrón pardo Aythya nyroca en las graveras de El Porcal,
una localidad de invernada regular de esta especie en Madrid.
En Soto Pajares, un bandito de 8 agachadizas comunes Gallinago gallinago, además de azulones, fochas y unas 40 cigüeñas blancas. En el camino, un bando de gorriones comunes, molineros y varios ejemplares de gorrión chillón Petronia petronia. Conté unos 13. Adjunto foto de uno de ellos.
Siguiendo el curso del Jarama hacia el sur, en el puente sobre el río antes de San Martín de la Vega, 9 agachadizas (ver foto), 1 andarríos grande, 3 avefrías (ver foto).
De pajarillos, 1 lavandera cascadeña Motacilla cinerea, 1 macho de Tarabilla común Saxicola torquata, al menos 7 Mosquiteros comunes Phylloscopus collybita y bandos nutridos de gorriones comunes.
Intentamos acercarnos al río a su paso por Ciempozuelos, a intentar localizar los archibebes claros que todos los inviernos se localizan por la zona, pero el camino estaba tan embarrado, que debimos abortar el intento. :-(
Ya de vuelta a Madrid, un halcón peregrino Falco peregrinus nos sobrevoló al pasar por la plaza de Conde de Casal, de regreso a casa.
Garceta grande
Combatientes en el Jarama Tal y como ocurrió 60 años atrás, sigue habiendo combatientes en el Jarama...jeje. Ayer día 22 de octubre, día Internacional de la Tartamudez, me acerqué con Carlos Sánchez a Velilla y al Porcal (Madrid), a presenciar los últimos coletazos del postnupcial. En Velilla, aún queda limicolada, por suerte para mis retinas. 2 archibebes claros, 1 andarríos grande, otro chico, y la sorpresita agradable de la mañana, 2 juveniles de Combatiente, con un plumaje fresco, precioso, que daba gusto mirar y remirar con el teles. A simple vista, parecen dos machos, aunque este particular es increiblemente complicado cuando no se tienen ambos sexos juntos, y poder contrastarlos. Los dos ejemplares mostraban un plumaje limpio, típico de juvenil, con coberteras alares "redondas", con centros redondeados negros y bordes de un tono amarillo dorado, muy vistoso. Además, las partes superiores, desde la nuca hasta el obispillo tenían ese bonito punteado denso típico de los primeros plumajes. Me llamaron la atención un par de terciarias de uno de los individuos, el que aparece en las fotos siempre a la izquierda. Por desgracia, había poca luz y las fotos son malas, pero nunca antes había observado tan bien ese dibujo en flecha en el centro posterior de algunas terciarias, que sí se da en las coberteras grandes en ese mismo plumaje. Por lo que yo he visto, ese dibujo en las terciarias no se da siempre, y además no es fácil de ver, ya que se presenta en la parte media distal de la pluma, normalmente oculta con el ave en reposo o alimentándose. En la finca de El Piul, el consabido amasijo de cigüeñas y garcillas, y en las lagunas y en el río, cerceta común (+7), azulón (3), focha, ,polla de agua, 3 porrones comunes ,una garza real y 3 garcetas comunes. Un cernícalo vulgar campeó tranquilamente sobre la gravera un par de minutos. De pajarines, observamos aviones comunes (un bandito de 5-8 aves sobre el río), mosquitero común, fringílidos, mucho ruiseñor bastardo, páridos, cotorritas argentinas con sus agresivos carraspeos, grajilla, tórtola turca, torcaz, etc. Y ya de paso, dejo constancia de un mensaje de mi amigo Alfredo, que ayer vio en Pedrezuela una garceta grande, especie que ya va siendo habitual en nuestros humedales, principalmente en paso postnupcial (con al menos 9 registros) y más escasa en invernada (4 citas). |
Falco peregrinus |
He estado revisando mis fotos, y hacía tiempo que quería colgar estas, de un Halcón peregrino el pasado mes de mayo (3-5-06), en el embalse de Santillana, Madrid.
Recuerdo a la perfección el lance que tuve ocasión de contemplar: mientras observaba acuáticas con tranquilidad, un sonido seco rasgó el aire, lo que hizo que mi atención se concentrara en el vuelo desesperado de una paloma doméstica/bravía que estaba siendo perseguida a muerte por un Halcón peregrino. Fue visto y no visto, el Halcón subió, giró temerariamente en un tirabuzón, y golpeó con un ruido sordo y letal a la pobre paloma, que cayó muerta en el acto. Acto seguido, la rapaz se puso a despachar allí mismo a su presa, para mi sorpresa y deleite. Tomé unas fotos con pulso nervioso, y decidí que era mejor disfrutar visualmente de aquel suceso tan increíble.
En mi opinión, se trata de un macho de Falco peregrinus de primer año, ya que tiene tonos ocres repartidos por las partes inferiores y cara (bigotera, cuello, etc). El barrado pectoral, ventral y anal me hacen pensar en un macho, así como la "caperuza" oscura.
En definitiva, uno de esos sucesos de la naturaleza que me demuestra, una vez más, que no podría haber elegido una profesión y una afición mejor.
Pedrezuela, 29 sept 06 Alfredo Ortega me comenta sus observaciones limicoleras en Pedrezuela (Guadalix de la Sierrra, Madrid):
|
El domingo 24 de septiembre, Mario Rodero, Víctor Merino y yo pasamos un día de lo más agradable pajareando en las lagunas manchegas. Son ya 4 años, si mal no recuerdo, los que llevo visitando regularmente este complejo de humedales tan apasionante, y no me canso.
Comenzamos en Lillo a las 8:30h, esperando ávidos la llegada de las gangas y ortegas que a diario se acercan a beber. Antes de llegar al agua, una tarabilla norteña nos dio los buenos días. La zona más limicolera de la laguna (cerca del colector, en la zona este) estaba rebosante de vida pajaril. Un bando de 80 azulones, con varios tarros blancos y cercetas entre ellos, nos saludó apropiadamente huyendo nada más abrir las puertas del coche.
Parejita de ánades rabudos.
Había varios juveniles de tarros con un plumaje sucio y desdibujado, pero guardando aún así el encanto. Los correlimos comunes y menudos daban la nota para variar, sobre todo estos últimos, que presentaban una gran variedad de plumajes. Vi uno en plumaje de verano, a estas alturas. La gran mayoría juveniles fresquitos mostrando la “v” blanca tan característica. Unos cuantos mostraban ya las primeras trazas del plumaje de primer invierno, y sorprendentemente, dos o tres ya estaban casi completamente mudados. Los chorlis estaban, como siempre, bien representados, con buenas cantidades de grandes (unos 40), chicos (+13) y patinegros (unos 19). Una agachadiza común llegó rompiendo el aire, y a los 30 segundos, volvió a levantar el vuelo, perdiéndose en el horizonte...y mientras tanto, caos de limis alimentándose..mi paraíso particular.
Grupo de avocetas.
Y entre tanto barullo...anda! un juvenil de correlimos zarapitín, que se quería escapar del conteo. Además, 6 avocetas nos amenizaron la espera con un posado espectacular, y un estilo de Un macho de Ortega, con un correlimos menudo de primer invierno y un correlimos común.
alimentación que nos sorprendió bastante, pasadas rapidísimas de pico bajo la lámina de agua, en una única dirección, con repeticiones cada poco tiempo en dirección contraria.
La espera fue recompensada con la llegada paulatina a la laguna de un esmerejón hembra/joven que pasó volando rápido, espantando momentáneamente a todo bicho viviente. Una avutarda nos pasó en vuelo casi por el cogote, y pudimos disfrutar de su potente silueta. Como colofón, las esperadas y sedientas esteparias: llegada paulatina de Ortegas (Pterocles orientalis) siempre en parejas, y de Gangas (Pterocles alchata), éstas últimas llegando primero en grupitos de 3 a 8 aves, y luego masivamente en grupos cerrados de aprox. 120 ejemplares. Espectacular escena, llegada y rápida partida (a veces levantaban el vuelo después de dar 1 ó 2 tragos) y la lógica algarabía en el aire al partir de nuevo hacia la aridez.
Siguiente parada: Alcázar de San Juan. Gran decepción al descubrir que la laguna de La Veguilla está seca...aghhh, la mejor laguna! Luego nos enteramos de que el flujo de agua residual depurada se corta en junio, y se vuelve a suministrar en octubre..habrá que esperar. Seguimos por el camino de tierra hasta el Camino de Villafranca, con la sorpresa de ver a cientos de cigüeñuelas vadeando la escasa lámina de agua. En una zona apartada, 9 combatientes (3 machos y 6 hembras) y varios chorlitejos de las 3 especies. Al fondo, una balsita de unos 30 ó 40 ánades rabudos, con varios tarros blancos y algún flamenco aislado. La anécdota divertida de la jornada la protagonizó un precioso juvenil de archibebe claro, al que por casualidad puse en pie de guerra: al reproducir el canto de alarma que tengo como tono en el móvil, el ave respondió furiosa, acercándose rápidamente, sobrevolándonos y rodeando la laguna varias veces emitiendo su típico silbido múltiple...nunca había visto a un limícola tan cabreado! Que me perdone el pobre...no fue con mala intención.
Con premura, salimos hacia Pedro Muñoz. Primero, laguna del Pueblo; después, Alcahozo, que estaba totalmente seca. En el Pueblo, poquísima agua. Muchas fochas, algunos zampus comunes, cucharas y cercetas. De limis: 1 joven de andarríos bastardo, un archibebe claro, 4 andarríos grandes, +10 avefrías, 7 avocetas y 1 adulto mudando de aguja colinegra, que parecía de la ssp. nominal, por tamaño, forma general y patrón del plumaje.
Sin más pérdida de tiempo, salimos pitando hacia Miguel Esteban, pues Víctor tenía que estar en casa sobre las 5 de la tarde. Al llegar, nos llama la atención la cantidad de paseriformes en paso, en los frutales y en los tarayes alrededor de la laguna. Papamoscas cerrojillo, tarabilla norteña, mosquitero musical, jilguero, papamoscas gris y mosquitero ibérico o común. En la laguna cercada, espectáculo: 4 flamencos jóvenes se posan delante del observatorio y comienzan a atusarse el plumaje...digiscopeados a placer...como tiene que ser.
Hicimos de auténticos paparazzis (ahora entiendo a la Obregón) y luego comimos allí mismo, celebrando la “caza” y alucinando con una tarántula enorme, de las más grandes que yo he visto, portando en el abdomen el saco ovígero. Obviamente, fue fotografiada sin piedad...qué malos somos... Los charcones estaban secos...para mi desgracia, el mejor lugar de La Mancha para aproximación de limícolas seco...hay algo peor que eso?
Ya de vuelta, nos detenemos un rato a observar pajarillos en paso, una pareja de porrones, dos malvasías, varíos cucharas, etc. Nos encontramos con Carlos Torralvo, al que por fin pude conocer en persona. Tras una animada charla (lástima que Carlos estuviera trabajando, no pudimos compartir unas cañas en Miguel Esteban...) vuelta a Madrid, con el sabor de boca tan bueno que suele dejar La Mancha.
En un lugar de La Mancha, de cuyas aves siempre quiero acordarme...