Vuelvepiedras. Aves del interior peninsular y más allá

Monográfico Tringa. I (Archibebe común)

Estos meses de abril y mayo he hecho suficientes fotos para ilustrar apropiadamente una entrada monográfica sobre estos bellos limícolas. Me falta el archibebe claro, que no se ha dejado observar en Alcázar, al menos desde mis puntos de observación habituales.

Empezamos con la especie más habitual, al menos durante los pasos migratorios: el archibebe común Tringa totanus. Un archibebe muy vistoso, que se observa en La Mancha todo el año, aunque es más numeroso entre marzo y mayo.

Comparativa con una hembra de combatiente. Ojo al color de las patas, estructura, forma del barrado pectoral y forma de las nuevas plumas mudadas. También resalta el anillo ocular blanco.

Diagnóstico en vuelo: cola enteramente barrada con franja subterminal algo más gruesa y secundarias totalmente blancas. El blanco del obispillo "sube en cuña" hasta la mitad superior del dorso.

Otro ejemplar en plena muda. Debido al desgaste de las coberteras alares, queda a la vista el blanco puro de las secundarias.

Un ejemplar en muda activa, como puede observarse en la foto. Nótese el contraste entre las nuevas plumas grisáceas y las retenidas marrones. El color de las patas puede variar entre un naranja pajizo (juveniles) y un rojo brillante (adulto nupcial).

Este es el único archibebe que tiene la mitad distal del pico negra y la proximal rojiza, en ambas mandíbulas. Es un rasgo que conserva todo el año (excepto los juveniles). El intenso barrado pectoral sólo aparece en el plumaje nupcial.

Un precioso totanus en plumaje nupcial completo.

Otra toma comparativa con una hembra de combatiente. Nótese de nuevo el color de las patas, pico y color/forma de escapulares, por ejemplo.

Dos aves en distinta fase de muda. El de la izquierda, en plumaje nupcial completo. El otro, de tono mucho más liso y desgastado, con bastantes plumas retenidas.